La Asociación Española de Fabricantes de Azulejos y Pavimentos Cerámicos apuesta por los tonos sin estridencias
Si hay un espacio que invita a pasar tiempo en casa disfrutando de buenos ratos en compañía, es sin duda el salón. Las conversaciones de sobremesa tras el almuerzo y las tardes de juegos en grupo exigen una decoración que acompañe a ese ambiente distendido y relajado. Escoger un pavimento cerámico en colores básicos como cualquier tono de la gama de grises aporta un punto de equilibrio y serenidad que, además, se puede reforzar con un mobiliario en madera clara y la gran luminosidad que aporten los ventanales. Las piezas cerámicas se usan en sus formatos más grandes, cuadrados o rectangulares, enfatizando la continuidad del suelo. Los últimos acabados mates y con efecto desgastado o cepillado aportan la sensación de estancia vivida.Zona de desconexión
El amplio catálogo de las colecciones cerámicas unido a su versatilidad permite experimentar en cualquier tipo de estancia, tanto en paredes como en suelos. Si buscamos crear rincones especiales en la casa donde pasar los ratos libres del otoño junto a un libro podemos recurrir a las baldosas cerámicas con toques tradicionales. La tonalidad clara transmite esa sensación de tranquilidad que se recomienda en estas zonas destinadas al descanso. Para imprimir cierto ritmo al diseño de este interior, las baldosas del suelo vienen diseñadas para crear el efecto de piezas en diferentes tamaños y disposiciones. Mientras que en la pared mantenemos un formato y colocación más clásicos aunque salpicado con algunas piezas decoradas con motivos colocadas de forma aleatoria. Una decoración monocroma es, casi siempre, una opción acertada y permite hacer transiciones suaves a otras zonas de la casa.
Espacios sin limitaciones de uso
Cuando tenemos la suerte de contar con zonas diáfanas y amplias, que nos permiten crear estancias abiertas donde muebles y objetos pueden gozar de su propio espacio, la cerámica se convierte en una herramienta imprescindible a la hora de diseñar el interiorismo porque reúne las características prácticas necesarias para estos espacios multifuncionales, a la vez, que podemos aprovechar todas sus posibilidades decorativas. Si queremos amplificar la sensación de hogar que tenemos en el resto de la casa, se puede colocar un suelo de inspiración natural, con tonalidades de madera muy sofisticadas en las que se aprecia el efecto del paso del tiempo. El formato extra largo y la colocación, amplifican la sensación de espacio único. Los azulejos blancos brillantes de formato clásico aportan el tic retro. Las vigas vista, las cristaleras sin cortinas, los muebles y electrodomésticos vintage completan un conjunto perfecto para los días de otoño.
Toques nostálgicos
Hay colores que nunca fallan. Es lo que sucede cada otoño con los que evocan paisajes naturales propios de esta época. Es decir, colores como verdes, ocres, marrones en casi todas sus tonalidades —principalmente las más apagadas—. La idea es dar un leve toque nostálgico al interior de cada casa. Una combinación perfecta de pavimento cerámico de formato medio, empleado en mate para acrecentar la sensación de sutileza, y revestimiento con detalles muy tenues, casi etéreos, para crear un estilo elegante y muy discreto. Los toques de sofisticación vienen de la mano de las piezas de mobiliario y decoración. Un conjunto decorativo perfecto y equilibrado.
El mejor momento del día
Despertarse y estar rodeado de luz, en una habitación amplia y cálida es la guinda de una noche de completo descanso. El pavimento cerámico inspirado en las tonalidades más claras de la madera, es el elemento clave que acompaña a una decoración minimal, con pocos detalles decorativos pero de diseño muy cuidado y con el blanco como rey absoluto. Las propiedades técnicas de las baldosas cerámicas permiten instalar calefacción de suelo radiante, lo que despeja la habitación de los radiadores y permite crear una verdadera sensación de confort. Cada detalle cuenta para vivir nuestra casa al 100%, y más durante los meses de otoño e invierno.